Sencillamente...espectacular.
La inauguración de los J.J.O.O. de Beijing ha sido algo asombroso e irrepetible. Para todos aquellos que pudimos verlo en directo no dábamos crédito a nuestros ojos. Más de 60.000 personas participaron en el acto, imágenes y proyecciones gigantes con una tecnología insuperable, organización y montajes perfectos....
En serio. Hacía tiempo que el mundo no presenciaba algo tan impresionante. Los chinos saben como se hacen las cosas y lo han demostrado ante la atenta mirada de más de 80 mandatarios de todo el mundo y casi 4.000.millones de telespectadores.
Es evidente que el régimen lo ha preparado todo al milímetro utilizando a miles de ciudadanos que, todo hay que decirlo, han entregado cuerpo y alma para encandilar al planeta.
La única nota negativa , en mi humilde opinión, ha estado en la salida del ejercito con la banderita roja y el himno a todo trapo. Todos cantaban. Momento patriótico ante la atenta mirada de G.W. Bush. Sólo ha sido un acto breve pero cargado de nacionalismo y sentimiento.
Además, como anécdotas curiosas:
Un festín de fuegos artificiales ha bañado de rojo la capital china .
La ceremonia de inauguración ha sido una de las más largas, más de 4 horas.
El último relevista, Li Ning, ha volado para encender el pebetero de 'El Nido'.
La delegación española ha sido la más gamberra de todas las asistentes.
Taiwan, Hong Kong y Corea del Norte, entre las más aplaudidas.
Estados Unidos o Corea del Sur, recibidos con cierta frialdad (incluso con algún silbido).
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